El efecto Brexit continúa impactando con fuerza en Reino Unido. En el último año, treinta empresas de retail se vieron obligadas a echar el cierre en el mercado británico, un 20% más que en 2015. Esta medida se tradujo en el cierre de más de 1.500 tiendas, la mayoría de ellas pertenecientes al sector de la moda. El efecto Brexit también golpeó con fuerza al capital humano de estas compañías. En 2016, más de 26.000 trabajadores se vieron afectados por el cierre de estos puntos de venta, frente a los 6.845 empleados de 2015, según datos de Centre for Retail Research.
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