Ni el tipo de cambio alto, ni el cierre de las importaciones pueden blindar a las pequeñas y medianas empresas. Lo saben las Pyme italianas, que perdieron mercados internos en rubros en los que eran tradicionalmente fuertes, como el calzado y la indumentaria, cedido a fabricantes del este europeo y de Asia.
Así lo asegura Alberto Baban, vicepresidente de Confindustria, la mayor entidad fabril de Italia, y presidente de la división Pyme de esta entidad, que tiene 151 mil empresas socias, las que dan trabajo a seis millones de personas y concentran 97,7 por ciento de la producción de ese país europeo.
Dueño de la planta en Córdoba de Tapi, fabricante de tapones sintéticos para bebidas alcohólicas, Baban advierte que los problemas y los desafíos de las Pyme en Italia son similares a los que sufren sus pares argentinas.
Más información de la nota aquí.