En términos generales, el consumo es un impulso de la actividad económica en México. La preferencia de los consumidores mexicanos por los productos que se elaboran en nuestro país fortalece la economía a nivel interno, y además tiene eco a nivel internacional, pues la mantiene en constante crecimiento. Pero, ¿esto peligra ante la volatilidad financiera que se prevé, que será provocada por las recientes elecciones presidenciales de los Estados Unidos?
Si este fuera el caso, las afectaciones comerciales serían para ambas partes. A México porque Estados Unidos es su mayor socio en este ámbito. Y para el vecino del norte porque casi 5 millones de empleos estadounidenses dependen del comercio con nuestro país, de acuerdo con la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC). Por sólo mencionar dos puntos críticos.
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