Una demostración de la zapatería del futuro de la marca Callaghan nos ha enseñado un mundo en el que no haga falta descalzarse para ver cómo nos quedarían los zapatos.
No es una iniciativa única: casi todas las marcas y fabricantes están trabajando en variantes de ese "espejo virtual" que llegará en un par de años a las tiendas, y próximamente a las casas.
Los móviles de los próximos años aprenderán a detectar correctamente nuestras medidas y convertir cualquier pantalla en un probador infinito sin tener que desvestirnos.
En la próxima década, será posible realizar todo el proceso de ir de compras -incluso hacerlo en compañía- sin tener que alejarse del sofá.
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