En medio de crecientes preocupaciones por la desaceleración de la
economía global, los datos económicos más recientes de China brindan una imagen de la resiliencia
de la segunda mayor economía del mundo, así como de su vigor y vitalidad.
El índice de precios al consumidor (IPC) de China, una importante medida de la inflación, aumentó
1.8% interanual en enero, superior al incremento de 1.6% en diciembre y alcanzó el mayor nivel en
cinco meses, indicó el jueves el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) en un comunicado.
Por su parte, el índice de precios al productor (IPP), que mide la inflación en ventas al por mayor,
descendió por 47° mes consecutivo a 5.3% en enero, pero la lectura mejoró respecto a la contracción
de 5.9% entre agosto y diciembre, dijo el BNE.
Por su parte, muchos economistas en diferentes partes del mundo han notado que a pesar de las
existentes dificultades, los estadistas chinos aún tienen bastante espacio para realizar maniobras de
regulación macroeconómicas.
Ellos han indicado que la producción más débil en ciertas industrias en China es resultado de un
John Edwards, importante investigador del Instituto Lowy de Política Internacional en Australia,
comentó que el sector manufacturero es "donde debemos ver debilidades" porque China conduce la
economía hacia un crecimiento más sostenible.
Los esfuerzos de reestructuración económica de China han generado dificultades para ciertas
industrias, pero las cifras de empleo son una prueba de que la economía aún está entre las más
En una reunión ejecutiva regular del Consejo de Estado, el primer ministro chino, Li Keqiang, dijo el
miércoles que la esfera de la cifra de desempleo en China se ha expandido en enero para incluir a
todas las ciudades a nivel de prefectura y que la tasa de desempleo en el mes fue de 4.99 por ciento.
Como muchos coinciden, esa cifra es muy impresionante para un país de 1 mil 300 millones de
habitantes, especialmente en el contexto de una economía global debilitada.
Además de un próspero mercado laboral, el vigor de la economía china también se puede ver a
través del próspero sector de servicios, el robusto crecimiento en el consumo y un número récord de
"El creciente sector de servicios no puede compensar completamente el declive del sector industrial.
Lo importante es que el sector de servicios pueda compensar una gran parte de la reducción en el
empleo del sector industrial. Eso es más importante que el producto interno bruto (PIB)", mencionó
Stephen Roach, economista en jefe de Morgan Stanley.
Charlie Carre, economista de Asia en el gigante de seguros de crédito francés Coface, comentó a
principios de este mes que la reforma económica de China está "en la vía correcta" y no hay riesgos
Yu Song, economista en jefe de Goldman Sachs para China, declaró que no hay necesidad de entrar
en pánico a causa de la economía china porque los estadistas chinos podrían haber hecho más ante
la turbulencia del mercado pero "eligieron mantener en reserva amplias municiones de herramientas
políticas" en caso de extremos riesgos posteriores.