MÉXICO: Calzado; Identidad y desarrollo

 

Los empresarios del sector calzado hemos visto con gran preocupación la manera en que se ha dado la fuerte depreciación del tipo de cambio, al haber pasado de 14.95 en enero de 2015 a los actuales 18.50 pesos por dólar, lo que implica un alza de 23.7% en el último año. 

De acuerdo con diversos analistas, esta situación se debe a factores externos a la economía nacional, tales como: la caída estrepitosa en los precios internacionales del petróleo, los cuales han llegado a estar por debajo de los $20 dólares por barril; el alza en las tasas de interés en los Estados Unidos, lo que hace más atractivo invertir en dicha nación; y por la disminución de la actividad industrial de China, lo que ha ahuyentado a los inversionistas de dicho país, ocasionando pérdidas en varias bolsas de valores como la de Shangai. 

Sabemos que un tipo de cambio en torno a los $18.50 pesos por dólar favorece a las empresas exportadoras de México, sin embargo al resto de los fabricantes nos impacta de manera negativa porque existen diversos insumos necesarios en nuestros procesos productivos, los cuales son importados y por lo tanto se cotizan en dólares. 

Precisamente en días pasados, en relación a este asunto, el presidente de la Cámara de la Industria de la Curtiduría del Estado de Guanajuato (CICUR), Pedro Camarena Plascencia, señaló que las tenerías que sólo están orientadas al mercado interno, tendrán complicaciones para sostener sus costos de producción y el precio de la piel.

En este mismo sentido, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), Manuel Herrera Vega, expuso que el tipo de cambio ya afectó a ciertos sectores. Explicó que el impacto se registró desde el segundo semestre del año pasado, y ya se dio en los sectores como farmacéutico, equipo eléctrico y cómputo, siderúrgica, metal mecánica y textiles; por lo que algunos proveedores  ya habían descontado parte del alza del dólar cuando tocó los 17 pesos.

En base a todo lo anterior, desde mi punto de vista, un dólar tan caro nos puede traer complicaciones a diversos productores. De manera inicial con esto se puede generar un aumento de precios en algunos insumos y como resultado un incremento en los costos de producción que se traduzca en alzas de precios y mayor inflación.

En el caso de la industria del calzado de Guanajuato, quiero puntualizar que los empresarios hemos estado absorbiendo los incrementos en los costos de los insumos que han realizado algunos de nuestros proveedores, y no se han registrado hasta ahora incrementos relevantes en los precios del producto final. Esto es preocupante porque se ha afectado la rentabilidad de nuestras empresas y con ello se dificulta la capacidad de reinversión, de crecimiento y de generación de más empleos.

Como lo señalé líneas arriba, la depreciación del peso beneficia a los exportadores, pero en el caso de nuestro sector debemos reconocer que las exportaciones sólo representan el 8% de la producción total de calzado en México, por lo que estamos trabajando con los tres órdenes de gobierno en la creación de una política industrial de nueva generación que impulse aún más las ventas al exterior. Esto con el fin de propiciar una reconversión de nuestra industria que nos haga más eficientes y promueva la sustitución de insumos importados sobre la base de una proveeduría nacional de calidad y confiable.

 

Cabe señalar que en este contexto de alza del dólar y de tasas de interés, nos preocupan también las empresas que tienen financiamientos en moneda extranjera, ya que tendrán un impacto mayor si los vencimientos de los mismos se dan dentro del periodo donde el tipo de cambio esté alto. 

En este sentido, exhortamos a las autoridades federales a monitorear la situación de las empresas y de ser necesario se instrumenten apoyos para éstas de manera que se preserve el empleo.

Debemos redoblar esfuerzos con las autoridades para que se mitiguen los efectos nocivos que genera el alza en el precio del dólar, y de esta manera se generen programas que apoyen el desarrollo de las Mipymes, que en el caso del sector calzado representan más del 90% de la industria.

Amigas y amigos empresarios, ante este escenario debemos ser muy cautelosos y prevenir una escalada de precios que terminará perjudicando a todos, aunque demos reconocer que con un dólar en los niveles actuales no será una tarea fácil.