Tras un primer trimestre brillante (un alza del 11,4 %), la moda italiana ha entrado en una fase de desaceleración y debería terminar el año con un aumento del 4,5 %, alcanzando unas ventas de 103 280 millones de euros. "Hemos notado una clara desaceleración a partir de abril. Pero dada la situación actual de subida de precios, consideramos muy positivo este crecimiento del 4,5 %", ha comentado Carlo Capasa, presidente de la Cámara Nacional de la Moda Italiana (CNMI).