INNOVACIÓN: De Kenzo a Gucci, el lujo sucumbe ante los encantos del metaverso.
No pasa una semana sin que una o varias marcas anuncien una nueva iniciativa en la tercera dimensión. La puja por lanzar el proyecto más original no parece terminar, como demuestra el caso de Philipp Plein, que acaba de pagar el equivalente a 1,2 millones de euros para hacerse con un enorme terreno en el metaverso Decentraland, o el de Gucci, que ha invertido en un espacio en la plataforma digital dedicada a los videojuegos The Sandbox para crear "experiencias inmersivas".