La emergencia sanitaria por la que atraviesa la región asiática a causa del Coronavirus, se ha convertido en una oportunidad para la industria de calzado mexicana abriendo puertas en Centroamérica, específicamente en países como Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Panamá, que ya externaron su interés en la sustitución de proveedores ante la incertidumbre que se tiene en Asia.