La inversión en infraestructura de las dos mayores economías de América Latina se ha rezagado, especialmente en producción energética en México y en transporte en Brasil, de acuerdo con un reporte de Moody's Investors Service.
En dicho reporte se señala que a pesar de que Brasil y México han registrado similares tasas de crecimiento de inversión en infraestructura desde principios de la década de 1970, presentan distintos panoramas de dónde ha sido particularmente débil el financiamiento de infraestructura. Brasil tiene la brecha de infraestructura más grande al no contar con las inversiones necesarias para estar a la par con países con ingresos similares.
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