La inclusión digital es definida como la expansión de la conectividad global y la adopción de internet móvil. Esta puede proporcionar amplios beneficios sociales y económicos, al ofrecer servicios de telecomunicaciones a una parte de la población que no está conectada. A parte de los efectos para la reducción y erradicación de la pobreza, la misma busca mejorar la infraestructura, los servicios y el aumento del acceso y uso del Internet.